No me gusta estar parada. Necesito actividad, retos... cosas que hacer, vamos. Por eso, cuando me quedé en el paro en 2013, después de 12 años trabajando, al principio me costó un poco verme sin una jornada laboral.Pensé que no tardaría mucho en volver a trabajar, pero ilusa de mi, el mundo laboral, y más en el entorno periodístico, no estaba (y sigue estando, desgraciadamente) en el mejor momento. Yo quería trabajar de lo mío, pero ver pasar los meses y seguir inactiva laboralmente hicieron que me desesperara un poco. Así que terminé buscando cualquier otro trabajo que me hiciera ganar dinero, pero sobre todo, que me hiciera sentir activa otra vez.
Y aunque esa nueva vida laboral después del paro me ha llevado por diferentes trabajos, he seguido muy ligada a la escritura y colaborando, siempre que me lo han pedido, con diversas publicaciones y con artículos de temática muy variada. Es una manera de seguir "ligada a lo mío" y no perderlo.
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